Con el fin de minimizar la cantidad de vuelos de JetBlue que operan desde dos aeropuertos de la ciudad de Nueva York, el viernes, la Administración Federal de Aviación accedió parcialmente a una solicitud.
Esos dos aeropuertos son John F. Kennedy International en Nueva York y el Aeropuerto Internacional Newark-Liberty.
La decisión de Jet Blue Airlines es difícil porque en ambos aeropuertos la aerolínea administra sus franjas horarias de despegue y aterrizaje incluso si opera menos vuelos desde JFK y Newark de lo que se requiere legalmente.
Según Reuters News Service, esto requiere que las aerolíneas utilicen sus puertas de embarque al menos el 80 % del tiempo en terminales que prestan servicios en ciudades concurridas como la ciudad de Nueva York. JetBlue solicitó la exención con el argumento de que sus "operaciones de vuelo y su fuerza laboral están bajo una presión extraordinaria, lo que deja poco margen para los desafíos operativos causados por la construcción del aeropuerto, los retrasos y el clima", además de una "escasez grave de repuestos para aeronaves en toda la industria". "
Para fin de año, la FAA le da a JetBlue la oportunidad de minimizar los vuelos, pero JetBlue puede mantener sus despegues y aterrizajes en ambos aeropuertos. En 2023, JetBlue había solicitado un relevo.