Entre finales de octubre y marzo se cancelarán unos 10.000 vuelos de corta distancia de British Airways con origen y destino en el aeropuerto de Heathrow. La aerolínea ha anunciado que esta medida tiene como objetivo minimizar las interrupciones durante el invierno y que algunos vuelos de larga distancia también se verán afectados.
Hasta finales de octubre, British Airways ha anunciado que cancelará 12 vuelos de ida y vuelta al día, lo que supone un total de 629 vuelos menos. Debido a problemas de personal, Heathrow, principal centro de operaciones de British Airways, ha limitado el número de pasajeros que pueden salir del aeropuerto. Las empresas, como los aeropuertos y las aerolíneas, que tuvieron que despedir a trabajadores en plena época de restricciones de Covid-19, han tenido dificultades para contratar a suficiente personal para satisfacer el aumento de la demanda de viajes desde que se levantaron las restricciones.
Heathrow ha sido incapaz de seguir el ritmo de la afluencia de nuevos pasajeros, y los problemas con sus sistemas de gestión de equipajes han provocado largos retrasos en la entrega de las bolsas facturadas. British Airways dijo que estaba "protegiendo los destinos clave de las vacaciones durante el semestre". La última semana de octubre suele ser de descanso para la mayoría de los colegios de Inglaterra.
La mayoría de las cancelaciones se harán en rutas que tienen otros servicios diarios a los mismos destinos, dijo en un anuncio. Añadió que a los pasajeros afectados se les daría la opción de un reembolso o de volver a reservar con British Airways u otra aerolínea. British Airlines insistió en que el impacto para los clientes fue "mínimo", ya que la mayoría de los vuelos no sufrieron cambios.
Los clientes con reservas para el invierno podrán realizar sus viajes según lo programado, y se les informará de cualquier cambio con varios meses de antelación. La aerolínea dijo que esperaba operar una media de 290 viajes de ida y vuelta al día desde Londres Heathrow durante el invierno. Para la próxima temporada de invierno, operará al 8 por ciento de su capacidad normal.
British Airways, el mayor operador de Heathrow, suspendió temporalmente la venta de billetes de corta distancia a principios de este mes. El objetivo es no sobrepasar el límite de 100.000 pasajeros diarios que se le ha asignado en el aeropuerto. Este límite, que inicialmente expiraba el 11 de septiembre, se ha ampliado hasta el 29 de octubre.
Heathrow declaró en su anuncio de la prórroga que el tope había reducido el número de cancelaciones y retrasos de última hora, además de mejorar la entrega de equipaje. British Airways canceló más de 30.000 vuelos en verano, y la aerolínea planeó un aumento gradual de la actividad para el invierno. Sin embargo, debido a su límite de pasajeros, no puede transportar a tanta gente como se esperaba.